No disponemos de información de esta variedad. Estamos creando el buscador hortícola en español más grande hasta la fecha. Necesitamos un poco de tiempo para introducir toda la información.
No disponemos de información de esta variedad. Estamos creando el buscador hortícola en español más grande hasta la fecha. Necesitamos un poco de tiempo para introducir toda la información.
No disponemos de información de esta variedad. Estamos creando el buscador hortícola en español más grande hasta la fecha. Necesitamos un poco de tiempo para introducir toda la información.
Judía > Baja Amarilla Plana > Manteca de Roquencourt Roquencourt
No disponemos de información de esta variedad. Estamos creando el buscador hortícola en español más grande hasta la fecha. Necesitamos un poco de tiempo para introducir toda la información.
Judía > Baja Amarilla Plana > Judía enana amarilla capitano
Variedad de judía enana amarilla mantecosa, de precocidad media. Esta variedad ofrece una mata de una altura de unos 50 cm aproximadamente. Produce unas vainas carnosas de entre 15-17 cm de largo. Semilla blanca. Variedad ideal para la industria.
Las judías, también conocidas como frijoles, pertenecen a la familia de las leguminosas (Fabaceae) y la especie más común es la Phaseolus vulgaris.
Es una planta anual que se cultiva para el consumo de sus semillas, que pueden ser de distintos colores como verde, amarillo, rojo o blanco.
Además de su uso alimentario, las judías también son beneficiosas para el suelo, ya que fijan el nitrógeno atmosférico en el suelo gracias a la simbiosis con bacterias del género Rhizobium. La densidad de plantación de las judías puede variar dependiendo de la variedad, pero suele oscilar entre 10 y 15 plantas por metro cuadrado.Las judías, también conocidas como frijoles, pertenecen a la familia de las leguminosas (Fabaceae) y la especie más común es la Phaseolus vulgaris.
Es una planta anual que se cultiva para el consumo de sus semillas, que pueden ser de distintos colores como verde, amarillo, rojo o blanco.
Además de su uso alimentario, las judías también son beneficiosas para el suelo, ya que fijan el nitrógeno atmosférico en el suelo gracias a la simbiosis con bacterias del género Rhizobium. La densidad de plantación de las judías puede variar dependiendo de la variedad, pero suele oscilar entre 10 y 15 plantas por metro cuadrado.